Uno de los temas de conversación del pasado E3 fue, como no podía ser de otra manera, la brecha de seguridad que comprometió la información de los 77 millones de usuarios de PlayStation Network. De hecho, lo que se presupuso de inicio como la comidilla de la feria, terminó siéndolo de forma literal. Me explico.
Recién llegados de una agotadora tanda de tres conferencias de prensa (Microsoft, Electronic Arts yUbisoft, por ese orden) nos subimos al shuttle busque nos conduciría al Media Briefing de Sony, donde nos aguardaba una carpa de magnas proporciones. En ella se disponían numerosas caravanas de comida rápida (pudimos contar más de 30) dispuestas a ofrecer al respetable toda la comida que pudiese engullir.
Miles de periodistas voraces se lanzaron al asalto de refrigerios y fritanga, sabedores de que estaban siendo comprados por el estómago, de que Sony pretendía la plena digestión de su audiencia para cuando ésta se encontrase ya en el interior delMemorial de Los Ángeles, dispuesta a escuchar lo que la compañía tuviese que decir sobre el robo de datos.
Un Jack Tretton de gesto serio, muy serio, salió a escena para pedir las más sinceras disculpas por lo ocurrido. Posteriormente Kaz Hirai rehusaría hacer lo mismo alegando no querer cansarnos.
El debate estaba servido: ¿es lícito que una compañía agasaje a los medios con semejante despliegue? Si nos preguntan a todos los que estuvimos allí, evidentemente, no vamos a poner pegas, aunque algo en lo más profundo de nuestro ser nos decía que cada bocado a aquellas hamburguesas o deliciosas piezas de sushi estaba corrupto de alguna manera.
Semejante retahíla para qué, os preguntaréis, bueno, los hackers han seguido haciendo de las suyas. Sony ha aprovechado para ejercer de justiciero, recordando lo siguiente al diario Guardian a través del propio Hirari:
No es algo limitado a Microsoft y Sony, a un par de compañías. Es mucho más que eso. Es lo suficientemente grande hasta el punto de que estamos hablando de cualquiera y de todas las compañías, organizaciones y entidades que están en el espacio online… Todas en este momento, ¿no es así?
La amenaza no se limita a Sony o a un par de compañías, sino al mismo tejido de la sociedad. Por eso requiere que los individuos y las compañías estén muy vigilantes, algo evidente, y necesitamos la ayuda del gobierno, de las agencias gubernamentales y de legislación al respecto en determinados casos. Y esto tiene que ser un esfuerzo mundial.
Los últimos ataques reportados son los de Epic Games, que ha enviado un correo electrónico a todos sus usuarios para alertar de un ataque por el que sus direcciones y contraseñas podrían haber caído en malas manos:
Los hackers han podido obtener direcciones de correos y passwords encriptados de los usuarios de los foros. Por suerte, ninguno de nuestros sitios contenía información de tarjetas de crédito.
El Club Nintendo también ha visto vulnerada su seguridad, hasta el punto de cerrar sus puertas como tantas otras webs de Nintendo tras el ataque de LulzSec a los servidores de la compañía.
El único consejo que se nos ocurre, evidentemente, es que os abstengáis de repetir contraseña en más de un servicio. Visto lo visto ya no queda ninguno invulnerable (si es que alguna vez lo fue).